Viernes 26 ha sido un día completamente distinto. Con la vista del presidente Lula las cosas han cambiado mucho. No hay entrada abierta, solo quienes tienen acreditación de expositores pueden entrar. Hay barreras de metal y cuerdas para dirigir circulación por todo el lugar. Al menos del Fudcon está en otro edificio lejos de todo esta locura. Hemos tenido que redistribuir las acreditaciones de expositores y oradores. Luego nos distribuyeron unos pines que eran los únicos autorizados a estar presentes. Hay gente frustrada que estaba sugiriendo que le diéramos vuelta a los banners y para escribir protestas como: “Aquí el software es libre, pero la circulación no!”
Quise ir al baño y se convirtió en un viaje a la dimensión desconocida. Me tope una pared blanca, inicie a seguirla hasta que encontré una puerta, la atravesé y encontré un laberinto de más paredes blancas. Encontré otra puerta y al fin los baños, pero había gente limpiando y dijeron que estaban cerrados.
Realmente el ambiente estaba decaído, sin gente. Realmente prefiero quedarme en Fudcon que estar en el stand, así que entregue mi cartón y mi pin para que alguien más lo usara. La broma es que el pin era la contraseña de administrador de sistema, mostrabas el pin y decías soy “root”.
Me quede atrapado entre dos conferencias sin almorzar, así que salí a la carrera para comprar una repostería en la cafetería y regresar. Estaba iniciando la siguiente cuando me dijeron que me querían en la mesa. Además del stand había una mesita de usuarios. Cuando llegó me dicen que me quieren con mi laptop, la cual se había quedado en el otro edificio. El pobre chavalo que me había ido a buscar se fue corriendo a buscar mi laptop para dejarme instalado a Matías (Argentina) y a mi.
Ahi estuvimos haciendo tiempo hasta que finalmente llegó el Presidente Lula. Hubo aglomeración, todo mundo se abarrotó en las líneas de seguridad. Incluso algunos se subieron en las sillas, pero obviamente los de seguridad los bajaron de inmediato. Se acercó a saludar al stand de Fedora en medio del bullicio de gente, fotógrafos y seguridad. Le pasaron un sombrero de Red Hat, lo quedo viendo y se lo puso. Más adelante le dieron una camiseta de Fedora, la que sostuvo para la foto. El bullicio avanzo y más adelante e llevaron una OLPC, la cual observó un rato.
Las palabras del presidente fueron emotivas. Apuntó que hace cinco años no entendía el tema de Software Libre, pero que ahora está claro que es el futuro. Lula señala que el software libre es pilar de la independencia tecnológica. Cerró muy a lo cliché con que se prohíbe prohibir.
Se hizo el cierre de Fudcon con una reunión de evaluación que se tornó en un intercambio de ideas. Esta Fudcon no tuvo nada que ver con las que se hacen en Estados Unidos o Europa. Y esa es una de las inquietudes vertidas. Por otra parte se plantea si realmente se puede implementar eso y si es adecuado a nuestra realidad. Es un tema que no tiene respuestas fáciles y a final nos excedimos dle tiempo de sala.