Luego de la jornada del Jueves 25, esta vez por fin fuimos a comer para luego regresar al hotel.
La sorpresa fue que escogieron un rodizio. La idea es que por un precio fijo un recibe la cantidad de carne que quiera… Denis Gilmore (Australia) dijo que era un rio de carne. Uno esta sentado en la mesa y llega un mesero con una espada a ofrecer un tipo de carne. Uno puede aceptar un pedaso de salchicha. O bien apuntar un pedazo bien quemado de lomo. O pedir filete un trozo medio crudo. Y la lista sigue con corazones de pollo, costillas, lomo de cerdo y mucho más. Uno puede ir a la barra a servirse las guarniciones… pero para que llenarse con sacate si la cane sobra? No creo que en Rio Grande du Sul queden muchos vegetarianos.
Adicionalmente se inicio un show de cultura Gaucha.
Nosotros salimos a buscar el hotel al grito mitad inglés mitad portugués… «Let’s go embora».
Cuando buscabamos taxi nos dimos cuenta de que Jaime se habia ido a la farmacia a buscar medicinas para su gripe a la «Drogaria». Mientras esperabamos inicio el segundo acto con boleras que marcaban el ritmo golpeando el suelo. Luego de varias piruetas invito a una mujer del publico, a la que le despeino con las boleras. Luego otra a quien le acomodo el pelo de los hombros. Cerro con boleras de lamparas, con las luces apagadas. Como ya habiamos salido y vuelto a entrar, nuestra nueva posición ya no era tan buen apara el show.
Aqui estoy escribiendo los reportes de viaje, mientras los demás se fueron de juerga. Esta vez yo quiero dormir! Buenas noches!