Hace unos días me encontré en el planet de Fedora un artículo de María Leandro, mejor conocida como Tatica. Yo había escuchado algo de ello porque estaba propuesto como una charla dentro de FUDCon. Uno de los temas recurrentes del Software Libre es evitar “burn-out”, es decir el completo agotamiento. Así que estoy haciendo eco de ello.
La primera cosa que pienso es que honestamente no podemos tomar solo lo que nos gusta, la contribución con el Software Libre es un asunto serio. Eso significa que lo hacemos porque nos gusta y lo disfrutamos, aunque existan cosas que no sean tan novedosas, interesantes y divertidas. Pero si se pierde la diversión, entonces algo esta mal. La quinta fundación de Fedora es «FUN».
La segunda cosa es poner límites. La pregunta: “Cuanto es mucho?” es bien extraña. Pero pongamos un ejemplo. Puedo descargar un archivo ISO de 4Gb para alguien, puedo cruzar la ciudad para ir a entregar un DVD, puedo ayudar a alguien a hacer una instalación. Pero cuando alguien te reclama porque no esta disponible un ISO, o porque no brindas un DVD, o incluso te preguntan si te pueden llegar a dejar una laptop para que le hagas una instalación, significa que algo ya está mal. De alguna forma se ha creado dependencia.
La tercera es priorizar. A veces hay que escoger que es más importante. En general uno supone que debería ser Familia, Trabajo y luego Software Libre. Es cierto que muchos amantes del Software Libre son noctámbulos, pero como con todo, en una noche de desvelo que es lo que vamos a resolver, la tarea de mi sobrina, un reporte retrasado del trabajo o un post en el blog?
Finalmente, aprender a decir no. Como consecuencia de lo anterior, hay que decir que no cuando implica algo que no nos gusta para nada, cuando es una solicitud exagerada, o cuando va a afectar negativamente otros temas que son importantes.
Con toda la buena voluntad que uno puede tener en compartir el conocimiento que ha adquirido, hay cosas que uno debe ir dejando claras para demostrar como tener unas relaciones más productivas con el resto de la comunidad.
a) Soy administrador de empresas. No soy técnico en mantenimiento, ni licenciado en sistemas, ni ingeniero en computación, ni diseñador gráfico y no se programar. Es en serio, no se programar, créanme! Llevo usando Fedora por más 5 años y eso significa que he aprendido muchas cosas. También significa que he olvidado como funcionaba Windows 98 que era lo que usaba antes. Pero más importante que mi conocimiento es limitado. Si me preguntan como instalar los componentes de Python para GIMP en Windows7, no se sorprendan si digo que no tengo la menor idea, aunque sea una pregunta relacionada a Software Libre. Así como no tengo idea de para que sirve un server tomcat y no estoy seguro que me haga falta saberlo.
b) Soy Embajador de Fedora. Eso significa que uso y promulgo Fedora. Si me preguntan de Fedora pueden contar que si no tengo la respuesta, muy posiblemente se de alguien que les puede dar la respuesta. Si me invitan para que de una charla en un evento de Ubuntu, me sentiré honrado y extrañado. Si me preguntan por una distro oscura, no voy a Googler por ella y no voy a buscarla en distrowatch.com
c) Fedora no me paga, el Software Libre no me paga. Fedora me ha reembolsado algunos gastos, los cuales estan documentados. Pero muchas cosas que suceden por Fedora, suceden porque se donan tiempo y recursos. Quienes tomaron discos de Fedora en el Pizzabash lo hicieron porque ha existido esfuerzo para que estén ahí disponibles. Fedora ha pagado por los discos impresos, pero los discos caseros son donativo local. Quienes tomaron calcomanías y panfletos, llevan recursos pagados por Fedora con esfuerzo de gestión local para producirlos y ponerlos a su alcance. A mi no me da pena decir que no compré discos, ya he donado bastantes en freemedia.
d) Ya no me ocupo de aprender nombres. Cuando en un año uno da charlas de software libre en múltiples universidades, múltiples ciudades y múltiples países es imposible recordar todos los nombres. Si me escriben un correo, un mensaje de texto a mi celular, o incluso si me llaman a mi celular es muy seguro que no tenga idea de quien se trata. Favor, comenten de quien se trata y como fue lo que nos conocimos.
e) Tengo trabajo y familia. Si un domingo quiero ver por enésima vez una película tonta, es muy probable que no lea mi email y no conteste los mensajes de texto. Especialmente si me acompaña mi esposa.
Por otra parte, es posible que durante un día laboral mi computadora este encendida y yo no este en mi escritorio. Escriban un correo, es comunicación asincrónica. Cuando tenga tiempo les contestaré. Los chat se los lleva el viento!
f) Que respondo a estímulos. Si me dan indiferencia, reciben indiferencia. Yo he organizado Pizza Bash en múltiples ocasiones. Si dicen que “siempre se organizan en fin de semana”, van a recibir las estadísticas para ver que se ha organizado tanto en fin de semana como en días de semana y yo voy a estar de mal humor por una aseveración infundada. Si dicen que “nunca hacen algo en mi ciudad” van a saber que en realidad es porque en su ciudad no hay voluntad de hacerlo.
Si me piden ayuda para instalar Software Libre en su máquina, muy posiblemente busque tiempo para ayudarles a que lo hagamos juntos. Si me dejan una máquina para que les instale algo, la pondré en una repisa con el disco encima y veré si la ósmosis tiene aplicación en la informática. Si me preguntan si puedo dar una charla sonreiré y diré que: “si puedo”. Pero la verdad concretar una charla implica acordar un tema, fecha, hora y algunos otros detalles.
Yo soy partidario que el trabajo voluntario es un trabajo que debe hacerse bien, en tiempo y con respeto a los demás. Pero creo que uno merece respeto e intento proponer unas guías que supongo que son igualmente aplicables para usarse en la relación con otros miembros destacados de la comunidad.